No es la primera vez que oímos hablar de “espionaje” en casa. De hecho, algunos televisores ya fueron directamente señalados por temas relacionados. Ahora, volvemos sobre el tema debido a una noticia que ha saltado recientemente y que nos indica que nuestro smartphone espía los contenidos que vemos en el televisor a través del micrófono. Concretamente se habla de ciertos juegos del Play Store, que llegan con esta “curiosa” característica oculta y que seguro que no te hace ninguna gracia escuchar.
¿Puede nuestro smartphone espiar el televisor?
Lamentablemente, parece que sí. De hecho, fue el propio New York Times quien afirmó que más de 250 juegos para Android hacen uso a su antojo del micrófono del smartphone para recopilar información sobre los contenidos que vemos en nuestro televisor y, de ese modo, vender la información a las empresas para que puedan definir mejor sus estrategias publicitarias.
Toda una conspiración que, una vez más, pone en entredicho la seguridad del usuario, ya que aunque, a priori, estos datos no son demasiado personales, pueden llegar a comprometer en cierto modo la privacidad de las personas.
Alphonso, el software detrás del espionaje
Estas más de 250 aplicaciones tienen algo en común: en sus entrañas se incluye Alphonso, un software encargado de recopilar estos datos. Entre la información que recaba, incluye el audio de los programas, anuncios y películas, su comportamiento ante ellos (presente y posterior) y cómo pueden los anunciantes afinar mejor para ganarse el interés del usuario y conseguir una llamada a la acción en él.
Los responsables del software Alphonso han reconocido que pueden captar el audio del televisor, pero que no reconoce el habla humana y que, de cualquier modo, son los propios usuarios los que aceptan las condiciones de acceso a micrófono y ubicación.
Por tanto, volvemos a incidir en revisar bien los permisos que les damos a ciertas aplicaciones y no dudar en desinstalar aquellas a las que no queramos concederles determinados permisos. ¿El problema? Que igual que ocurre con los términos y condiciones de las webs, que aceptamos sin leer, también permitimos a las apps todos los permisos que nos piden… y así nos va.
Vía | FlatHDPanels