Continuando con este interesante top, hoy te voy a hablar de otros tres básicos en cuanto a funciones más demandadas de smartTVs que no todos tenemos pero que, a mi entender, deberíamos por el hecho de tener una tele inteligente.
Top funciones más demandadas de smartTVs
- Google Play Store. Seguro que la conoces. Esta es la tienda de softwares de Google, la que tenemos en todos los smartphones Android (y en algún otro). Si no lo sabías, esta es, con diferencia, la que cuenta con más aplicaciones en el planeta. Así, parece razonable querer contar con ella para tener muchas más opciones a la hora de surtir tu televisor con programas de todo tipo, reduciendo las limitaciones.
La tienda de apps donde lo encontrarás todo
- Apps y servicios de videojuegos. Aunque puedes descargarte sencillos juegos en la tienda, lo ideal es que, a día de hoy, se den todas las facilidades para poder jugar bien en los televisores, pues, a fin de cuentas, de este modo el usuario no recurrirá a la competencia para comprar un monitor. Esto implica que el modelo tenga capacidades suficientes a nivel de hardware, pero también que sea compatible con las apps de videoconsolas que implican el acceso a contenido más complejo. A veces, esto no ocurre, simplemente, por conflictos entre marcas competencia en el sector gaming; poneos las pilas y ofrecer un soporte completo para que no tengamos que comparar una tele únicamente porque sea compatible con nuestra videoconsola.
- Sincronización de frecuencia. Al hilo de lo anterior, para los jugones se vuelve imprescindible que los televisores, al igual que los monitores, sean capaces de variar la tasa de refresco en función del contenido que se está cargando y reproduciendo, sincronizándose con la fuente (consola u ordenador). Así, si tu tele puede funcionar a 40 o a 120 Hz tienes la capacidad de poder jugar a títulos exigentes y de ahorrar energía cuando no estés en ello. Para que esto se dé de manera eficaz, el modelo de Tv debe tener HDMI 2.1, que es el que da soporte a la VRR (Variable Refresh Rate).
Si no la has leído, clica AQUÍ para ver la parte primera.