Esto bien podríamos decir que es la crónica de una muerte anunciada. Cuando el 3D llegó a nuestros hogares, pocos meses nos hicieron falta para darnos cuenta que era una tecnología que tendría los días contados: la escasez de contenidos o la “incomodidad” de tener que portar unas gafas, entre otros, han sido algunos de los factores que han hecho que quienes tenemos un televisor 3D en casa podamos contar con los dedos de una mano las veces que hemos activado esta función.
Ahora, la noticia de su muerte no viene de manos de un mercado que cada vez le vuelve más la espalda en pro de otras cualidades como la resolución Ultra HD. Philips y Samsung han sido los primeros fabricantes que se han atrevido a afirmar, literalmente, que el 3D está muerto.
Ningún televisor Philips ni Samsung de este año tendrá 3D
El 3D no ha gozado de la popularidad que se espera cuando se lanzó por primera vez al sector doméstico hace unos años
Y lo han hecho como respuesta (o excusa) al hecho de que ninguno de sus televisores de la gama 2016 incorpore esta opción, ni siquiera los de la gama más alta. El trabajo de Philips y Samsung va por otros derroteros, como el OLED TV y no les ha temblado el pulso a la hora de eliminar la tercera dimensión de sus paneles. Una estrategia posiblemente muy inteligente, ya que el mercado demanda menos 3D y más resolución, pero no sabemos hasta qué punto sí habría sido incorporarlo como un añadido más en sus televisores más caros.
En cualquier caso, el 3D tiene los días contados y apostamos a que pronto el resto de los fabricantes les seguirán los pasos. Siempre nos quedará el cine para disfrutar de una buena película en tres dimensiones.
Pues que quereis que os diga, es cierto que hay muy poco contenido en 3D, o que llevar las gafas durante 2 horas pueda ser incomodo, pero es una caracteristica interesante que no creo que suponga ningún sobrecoste ni sacrificar otras opciones. Pienso que las marcas lo deberían mantener, aunque solo sea para ver 3 pelis en 3D al año.